Todavia no termino de leer Malinche.El libro ya forma parte de la pila que está en mi mesa de luz, a la espera de la lectura que lo transformará en viva historia que quede por siempre dentro de mi, o que volverá a un estante de la biblioteca sin terminarse de leer.
Y estas interrupciones son inesperadas, ocurren, se salen de lo previsto. Dìas sin tener momento para la lectura o bifurcaciones hacia otros textos.
Como ayer, en que aparece un amigo-gracias Jorge- y me cuenta de la existencia de un grupo, Los poetas de Mascaró, que llevan su nombre en homenaje al libro de Haroldo Conti, Mascaró, que fue prohibido en la época de la dictadura.
Esta información llamó mi atención, y quise conocer la obra y su autor.
Con mucha facilidad, entrè en internet y accedì al texto.
Ahí no más empezó otro gozoso camino de lectura.
En la pròxima entrada, el comentario de MASCARO.
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